Ciertamente hay gemas que pueden alcanzar precios más altos, pero la perla tiene algo que otras no poseen y es su valor simbólico, la representación de poder y prestigio en el pasado y de tradición y sutil elegancia en el presente. Pero hoy, además, vive un verdadero resurgimiento: ya no es sólo la encarnación del gusto burgués la perla es ahora definitivamente cool.