Puestas solares
Porque nunca habrán dos atardeceres iguales, nunca se le dice que no a una puesta de sol frente al mar. Incluso en el frío del inverno, la arena y la bruma nos reciben con los brazos abiertos. Sal a su encuentro.
Porque nunca habrán dos atardeceres iguales, nunca se le dice que no a una puesta de sol frente al mar. Incluso en el frío del inverno, la arena y la bruma nos reciben con los brazos abiertos. Sal a su encuentro.