La necesidad de transportar consigo objetos personales se evidenci&oacute; desde el comienzo de la humanidad. Ya entonces surgieron los antepasados de bolsos, mochilas y monederos. &iquest;Pero qui&eacute;n hubiera podido predecir que este objeto utilitario terminar&iacute;a convirti&eacute;ndose en el accesorio m&aacute;s precioso del vestuario femenino?

La historia de las carteras se remonta hasta la prehistoria como lo prob&oacute; el descubrimiento de Otzi, los restos humanos m&aacute;s antiguos de Europa, hallados en los Alpes, con un bolso en piel de gamuza a su lado. Los jerogl&iacute;ficos egipcios muestran a hombres con bolsas en la cintura; en la Roma Antigua, los esclavos llevaban bolsos en los que acarreaban las posesiones de sus amos y en la mitolog&iacute;a griega Perseo llevaba un bolso en su misi&oacute;n de matar a Medusa.
En la Edad Media surge el &ldquo;limosnero&rdquo; (tambi&eacute;n llamada monedero). Se trata de una peque&ntilde;a bolsa sujeta al cintur&oacute;n, que llevaban tanto hombres como mujeres. Esta bolsita conten&iacute;a originalmente dinero para limosnas, pero tambi&eacute;n se pon&iacute;an objetos de uso com&uacute;n como rosarios, peines o pa&ntilde;uelos y se fabricaba en cuero, telas suaves o, en el caso de las personas m&aacute;s afortunadas, decoradas con lujosos bordados, convirti&eacute;ndose as&iacute; en un reflejo del estatus social.

Durante los siglos XVI y XVII, la moda impon&iacute;a a las mujeres vestidos muy amplios y con muchas capas de tela. Como consecuencia, ya no pod&iacute;an llevar los monederos por fuera de la ropa pues se enredaban los pliegues. En su lugar, comenzaron a llevar bolsitas colgadas en el interior del vestido. La moda masculina tambi&eacute;n cambi&oacute;. Con la aparici&oacute;n de los bolsillos, los pantalones sustituyeron a los calzones y se incorporaron bolsillos a la tela suelta. Los hombres ya no ten&iacute;an que llevar un bolso atado a la faja para transportar dinero, pipas, cerillas y hasta cuchillos. <o:p></o:p>
El descubrimiento de la antigua ciudad de Pompeya en 1748 provoc&oacute; una enorme fascinaci&oacute;n. Como consecuencia, en el siglo XVIII, la moda femenina volvi&oacute; a transformarse y surgieron los vestidos ajustados en muselina semitransparente haciendo imposible colgar nada en el interior. Esto llev&oacute; a la aparici&oacute;n de unas peque&ntilde;as carteritas en tela conocidas como ret&iacute;culas que se confeccionaban en seda o terciopelo y se llevaban con correas colgadas de la mu&ntilde;eca. <o:p></o:p>

Entre 1860 y fines del siglo XIX, con el gran desarrollo del ferrocarril, hubo una demanda de nuevos estilos de bolsos m&aacute;s duraderos y con m&aacute;s capacidad. Por ello, para las mujeres que viajaban en tren, los fabricantes de maletas empezaron a crear carteras en cuero, material m&aacute;s s&oacute;lido y resistente que el textil y surgieron las carteras con manija y cierre.
Pero es reci&eacute;n en el siglo XX, con la multiplicaci&oacute;n de fabricantes y de formas (bolsos cubos, minis, cabas, bandoleras), que la cartera comienza a ocupar el lugar que tiene hoy en d&iacute;a. Estas carteras supusieron un cambio social pues simbolizaron la nueva libertad e independencia de la mujer y el signo de su participaci&oacute;n en el mundo laboral. Asimismo, no tard&oacute; en aparecer la cartera de lujo y se recurri&oacute; al cocodrilo, el ant&iacute;lope, la foca y el armi&ntilde;o para dar un toque de elegancia y sofisticaci&oacute;n. Para la noche, se llevaban carteras de sat&eacute;n, terciopelo, bordados o de malla de metal. En los a&ntilde;os 20, incluso los joyeros fabricaban carteras profusamente cargadas de piedras preciosas.
En la d&eacute;cada de 1930, las carteras evolucionaron notablemente. Muchos de los dise&ntilde;os actuales se inventaron en esa &eacute;poca. Firmas como CHANEL y Louis Vuitton empezaron a hacerse un nombre en el mercado de carteras de alta gama. En la d&eacute;cada de 1970, volvieron a usarse las carteras para los hombres, por cierto de un aspecto m&aacute;s masculino y que permit&iacute;an acarrear m&aacute;s cosas. Este tipo de carteras se populariz&oacute; sobre todo en los &uacute;ltimos diez a&ntilde;os &ndash;especialmente en forma de mochila- con la necesidad de llevar consigo computadoras y material electr&oacute;nico. El comercio mundial de carteras y art&iacute;culos de cuero para hombre no es es una industria despreciable pues &iexcl;mueve 4.000 millones de d&oacute;lares al a&ntilde;o!

En los a&ntilde;os 80 -reinado del poder, el dinero y los logotipos- las carteras adquirieron identidad propia como &iacute;conos de consumo y se volvieron objetos de lujo, desproporcionadamente caros. Fue as&iacute; que naci&oacute; la It bag, definida por Tom Ford como la cartera que "tienes que tener o morir".<o:p></o:p>
Las it bags ayudaron a rescatar del abismo a las marcas de alta costura y se convirtieron en un elemento central de la imagen (y las finanzas) de las grandes firmas de moda. La cartera matelass&eacute; y con cadenas doradas 2.55 de CHANEL (llamada as&iacute; por el mes y el a&ntilde;o de su lanzamiento), la bucket bag con monograma de Louis Vuitton (originalmente para el champ&aacute;n), la Kelly (por Grace Kelly) y la Birkin (por Jane) de Herm&egrave;s y la cartera Lady Dior siguen siendo hoy superventas mundiales.<o:p></o:p>

En efecto, desde fines del siglo XX y en lo que va de &eacute;ste, las carteras han pasado de objetos puramente pr&aacute;cticos a s&iacute;mbolos de la riqueza y la val&iacute;a de quien la lleva. Los estilos, los materiales, los precios y, lo que es m&aacute;s importante, las marcas pasaron a ser tan valiosas (si no m&aacute;s) que la propia funcionalidad. A tal punto, que hoy en d&iacute;a son objetos de colecci&oacute;n. Por ello, en 2014, la casa de subastas Christie's puso en marcha un departamento de carteras y en 2017, celebr&oacute; su primera venta dedicada exclusivamente a las carteras. &iquest;Qui&eacute;n lo hubiera imaginado?
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What's in your bag? Historia de la cartera

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