Su nombre, Violeta Silvestre, viene por las flores que nac&iacute;an del amor sembrado entre una joven ind&iacute;gena y un hombre blanco, seg&uacute;n la historia que su madre le contaba cuando era peque&ntilde;a. Violeta de Blick posa para L'Officiel; habla de la importancia de la representaci&oacute;n y c&oacute;mo la falta de ella marc&oacute; su infancia. Esta es su historia.&nbsp;

Se mueve con confianza, sonr&iacute;e dulce pero t&iacute;midamente. "Fuerte como flor y fr&aacute;gil como bomba", es una de las frases que resaltan en la cuenta de Instagram (@violeta.silvetre_) de esta modelo y bailarina de 23 a&ntilde;os que utiliza su plataforma para visibilizar su danza, compartir sus aprendizaje a trav&eacute;s de la sabidur&iacute;a ancestral y su relaci&oacute;n con la naturaleza. Aunque su signo es de tierra (Tauro), Violeta tiene un alma marina. Vive en la costa sur de Chile, muy cerca del mar, algo que para ella simboliza una fuerza femenina que hay que tenerla mucho respeto.&nbsp;
Naci&oacute; en La Paz, Bolivia, y a los 15 a&ntilde;os lleg&oacute; a Chile "sin su consentimiento", bromea al revelar que su familia de origen no pudo mantenerla, "pero llegu&eacute; a los brazos de mi mam&aacute;, Marl&eacute;n". Su madre es una trabajadora social belga que aterriz&oacute; en estas tierras a finales de los 90. "No soy una rosa que es delicada, tampoco un clavel; yo soy una flor silvestre, que puede crecer en cualquier parte y adem&aacute;s es bonita".&nbsp;

L&rsquo;OFFICIEL Chile: &iquest;C&oacute;mo te defines?
Violeta Silvestre: Me acomoda decir que soy una modelo indigena porque siento que me &ldquo;acuerpa&rdquo; con una comunidad de modelos que est&aacute;n haciendo del modelaje una forma de visibilizaci&oacute;n de personas de color marr&oacute;n. Adem&aacute;s, solo tengo cierta claridad de que mi descendencia es aimara pero no lo s&eacute; con certeza porque cuando voy a Bolivia tambi&eacute;n me dice que me parezco a las personas que viven en la selva.&nbsp;
LO: Eres bailarina pero tambi&eacute;n modelo, &iquest;c&oacute;mo llegaste al mundo del modelaje?
VS: El modelaje comenz&oacute; de una manera inesperada. Cuando iba a las marchas o manifestaciones feministas, a veces bailaba con otras chicas y alguno que otro fot&oacute;grafo me registr&oacute; y subi&oacute; a las redes, creo que fue bailando la danza del vientre. Uno de esos fot&oacute;grafos me escribi&oacute; por Facebook proponiendo hacerme fotos.
LO: &iquest;Qu&eacute; sentiste la primera vez que te hicieron fotos como modelo?
VS: En ese momento sent&iacute; mucho miedo porque, por m&aacute;s que la danza me hab&iacute;a llevado&nbsp; a romper con ese p&aacute;nico esc&eacute;nico, cuando era peque&ntilde;a nunca hab&iacute;a visto una modelo como yo, no sab&iacute;a c&oacute;mo posar para un c&aacute;mara.&nbsp;
LO: &iquest;C&oacute;mo lograste superar ese miedo?
VS: Al principio pensaba que no pod&iacute;a participar de esos espacios, pero al&nbsp; mismo tiempo&nbsp; pensaba en mi hermana mayor que le toc&oacute; vivir m&aacute;s violencia racista que a m&iacute;, en ese Chile de los ochenta cuando no exist&iacute;a la inmigraci&oacute;n que existe hoy. Si yo no me ve&iacute;a representada, ella menos.&nbsp; No est&aacute;bamos en las revistas ni en pel&iacute;culas ni en la televisi&oacute;n.&nbsp;Siento que con el modelaje estoy sanando las heridas por la discriminaci&oacute;n que sufri&oacute; mi hermana pero tambi&eacute;n puedo representar a todas las ni&ntilde;as ind&iacute;genas y darles una identidad en el imaginario colectivo y profesionalizar este trabajo para ellas. 
LO: Hace un tiempo en tu instagram publicaste una foto con un texto que se le&iacute;a: &ldquo;nuestra venganza es ser bonitas&rdquo;, cu&eacute;ntame m&aacute;s.
VS: Por eso entr&eacute; a este mundo, para visibilizar y reparar a todas mis compa&ntilde;eras. Es un llamado a no olvidarnos. Por ejemplo, si voy a una tienda aqu&iacute; en Santiago, inmediatamente piensan que yo voy a atenderles y no piensan que salgo en una foto de algo que ellos van a comprar. Siento que lo que hago, rompe con la norma.
LO: Respecto a personas y comunidades que hist&oacute;ricamente&nbsp; no fueron representadas, &iquest;ser retratada en una revista de moda es una manera de reparar ese da&ntilde;o?
VS: La idea de convocar y crear cosas que no son normadas me gusta, pero la lectura de los medios y los lectores no deber&iacute;a ser desde la novedad, sino que como una realidad que siempre ha existido. Esto que estamos haciendo es una de muchas maneras de reparar. Porque ya es inevitable, Chile despert&oacute; y la sociedad est&aacute; cambiando. Es tiempo de las mujeres, de las disidencias, de las naciones ind&iacute;genas, y ahora, se est&aacute; dando vuelta todo porque el sistema no aguantaba m&aacute;s.

LO: &iquest;Qui&eacute;n te ha inspirado en tu carrera como modelo?
VS: Obvio que Yalitza Aparicio -la primera mujer indigena en ser nominada a un Oscar por su rol en la pel&iacute;cula Roma- marc&oacute; un hito para nosotras y me gusta, sobre todo porque es una mujer genuina y su mensaje fue muy inspirador. Pero, en general, me inspiran mujeres como mi mam&aacute;; dirigentes sociales y activistas feministas que hablan desde la amorosidad con una fuerte conexi&oacute;n con la tierra y sus habitantes.&nbsp;
LO: &iquest;C&oacute;mo es tu relaci&oacute;n con tu lugar de origen respecto al lugar donde has vivido toda tu vida?
VS: Ha sido una gran ense&ntilde;anza para m&iacute;, me ha hecho una persona resiliente, me ha dado el&nbsp; poder para adaptarme en cualquier ambiente, con distintas personas y circunstancias.&nbsp;Por un lado, siento una conexi&oacute;n muy profunda con mis ra&iacute;ces y por otro, mi mam&aacute; me dio muchas oportunidades que si me hubiese quedado en Bolivia, mi vida habr&iacute;a sido mucho m&aacute;s dura y precaria.&nbsp; Ser hija indigena de una madre belga soltera en Chile me permiti&oacute; ver la vida de diversas formas; pude entender el mundo desde sus injusticias pero tambi&eacute;n desde la esperanza.&nbsp;
LO: &iquest;Podr&iacute;as ejemplificar?
VS: Desde peque&ntilde;a vi c&oacute;mo en Europa era normal vivir del arte. Mi abuelo materno era pintor y escultor, pude ver c&oacute;mo hab&iacute;a espacio para explorar mis talentos. En ese sentido mi mam&aacute; siempre me ha apoyado en todo y eso me dio confianza para poder realizarme libre y creativamente. Tambi&eacute;n me ha dado una apertura ling&uuml;&iacute;stica para poder entender diversas culturas. Hablo aimara, espa&ntilde;ol, neerland&eacute;s, ingl&eacute;s y tambi&eacute;n&nbsp; un poco de portugu&eacute;s. &nbsp;
LO: &iexcl;Impresionante! H&aacute;blame de la lengua que sea m&aacute;s especial para ti.
VS: Para m&iacute;, el aimara es una lengua de la tierra. Sus palabras se pronuncian por c&oacute;mo suena, por ejemplo, el ruido que hace un animal, el canto de las aves. Es un lenguaje onomatop&eacute;yico, que reproduce los sonidos de lo que describe, en este caso, de la naturaleza. Hay una palabra aimara muy especial:&ldquo;Aruskipt&rsquo;asipxa&ntilde;anakasakipunirakispawa&rdquo;&nbsp; que quiere decir que debemos estar en constante di&aacute;logo con nosotros mismos, con la tierra, las personas y con el cosmos. Esta palabra siempre invita a comunicar y a expresar, en los pueblos ancestrales el punto del di&aacute;logo es clave para poder habitar los territorios en armon&iacute;a.&nbsp;

LO: &iquest;C&oacute;mo se viven hoy en d&iacute;a las luchas actuales -feminismo, disidencias sexuales u otras- en la cultura aimara?
VS: Desde mi experiencia en Bolivia y tambi&eacute;n a trav&eacute;s de redes sociales, he visto varias personas, no solo aimaras, que se presentan como seres no binarios, sobre todo chamanes que tienen conexiones espirituales que trascienden las normas de g&eacute;nero. Creo que hay que tratar con amor las multitudes y contradicciones que nos habitan y la sabidur&iacute;a ancestral te da esa perspectiva para entender las vivencias de nuestros ancestros e incorporarlas. Alg&uacute;n d&iacute;a t&uacute; y yo tambi&eacute;n seremos ancestros. Caminamos por esta tierra para convertirnos en abuelas y abuelos que vamos a poder transmitir nuestra sabidur&iacute;a y ense&ntilde;anzas a las futuras generaciones.

Resiliente

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