No hay forma de hacer que Carmen Tal, co-fundadora de Moroccanoil, sienta que ya hizo lo suficiente. Despu&eacute;s de convertir la marca en una compa&ntilde;&iacute;a l&iacute;der en el cuidado del pelo y con presencia en m&aacute;s de 70 pa&iacute;ses, ella est&aacute; convencida de que siempre se puede dar un paso m&aacute;s.

Podr&iacute;a haberse conformado con la creaci&oacute;n de un producto, el primero, y el &eacute;xito habr&iacute;a sido rotundo, en todo aspecto. Pero eso no refleja la forma de ser (ni de trabajar) de Carmen Tal, co-fundadora de <a href="https://www.instagram.com/moroccanoil/" target="_blank" rel="noopener">Moroccanoil</a>. Desde ese d&iacute;a en que le dejaron el pelo terriblemente seco (&ldquo;quemado y naranjo&rdquo;, dice ella) en una peluquer&iacute;a de Canad&aacute;, hace casi 20 a&ntilde;os, y una mano generosa en otro sal&oacute;n, al otro lado del mundo, le recomend&oacute; un masaje con aceite de arg&aacute;n, nunca se detuvo. Ese podr&iacute;a ser el comienzo de esta leyenda en la que una chilena tuvo la visi&oacute;n suficiente para saber con total certeza que pod&iacute;a entregarle al mundo un producto revolucionario para cuidar el pelo. Uno que le sirviera a cualquier persona, en toda &eacute;poca del a&ntilde;o y en toda estaci&oacute;n. Podr&iacute;amos empezar desde ah&iacute; pero, en realidad, todo comenz&oacute; mucho antes. Carmen Tal desde siempre se levanta y se acuesta inventando, uniendo partes, pensando en la forma de mejorar lo bueno. Pero para contar esta historia, tenemos que centrarnos en ese feliz encuentro entre su pelo da&ntilde;ado y unas gotas de ese aceite marroqu&iacute; que descubri&oacute; en Israel.
&ldquo;Cuando ya ten&iacute;a el producto, se empez&oacute; a vender r&aacute;pido y el boca en boca funcion&oacute; muy r&aacute;pidamente. Un d&iacute;a estaba en la tienda Bloomingdale's de Nueva York, en la secci&oacute;n de cosm&eacute;tica y una vendedora me alab&oacute; el brillo del pelo. Quiso saber qu&eacute; usaba y cuando le cont&eacute;, me pidi&oacute; que por favor le dijera d&oacute;nde hab&iacute;a comprado este aceite porque las clientas los ten&iacute;an locos en la tienda pidi&eacute;ndolo todos los d&iacute;as. Quer&iacute;an venderlo y bueno &iexcl;se encontraron con la persona correcta!&rdquo; (r&iacute;e).
La expansi&oacute;n desde 2008 fue vertiginosa. La venta se dispar&oacute; y Carmen nunca m&aacute;s par&oacute; de enriquecer la oferta. Hoy, como cabeza de una compa&ntilde;&iacute;a cosm&eacute;tica de presencia mundial, de vez en cuando viene a Chile a contar novedades que no siempre tienen que ver con los productos Moroccanoil. Tanto o m&aacute;s importante para ella fue comunicar que est&aacute; apoyando a dos organizaciones vinculadas al cuidado del planeta desde distintas veredas, con el prop&oacute;sito de crear un mundo m&aacute;s saludable y sostenible para los animales y las personas. Una es <a href="https://www.instagram.com/the.gaap/" target="_blank" rel="noopener">The Global Alliance for Animal and People</a> (The Gaap) y la otra, <a href="https://www.instagram.com/hsiglobal/" target="_blank" rel="noopener">Humane Society International</a> (HSI).
&ldquo;Tengo un enorme compromiso con el bienestar animal y cuando lanzamos Moroccanoil, sab&iacute;a que mi amor por los animales se iba a ver reflejado naturalmente. Con todo nuestro &eacute;xito, es fundamental utilizar la influencia que tenemos para amplificar la labor de las organizaciones que comparten nuestra misi&oacute;n&rdquo;, dijo Carmen Tal en el evento realizado en Chile. La marca adem&aacute;s cuenta desde este a&ntilde;o con la certificaci&oacute;n PETA, bajo el programa Beauty Without Bunnies. Esto quiere decir que las empresas y sus proveedores est&aacute;n comprometidos con no realizar, encargar, permitir o pagar pruebas en animales en ninguna fase del desarrollo, ya sea en sus ingredientes como en el producto final.

<h3 style="text-align: justify;">L&rsquo;OFFICIEL: &iquest;Por qu&eacute; te motiva ir en ayuda de estas fundaciones?</h3>

CARMEN TAL: Creo que no es solo ayudar, es m&aacute;s bien una manera diferente de abordar los negocios y la relaci&oacute;n con planeta. Y esto viene desde hace unos 10 a&ntilde;os, cuando tom&eacute; conciencia del desastre de la contaminaci&oacute;n debido al pl&aacute;stico diseminado en todo el mundo y decid&iacute; poner un freno al uso de este material en la compa&ntilde;&iacute;a. Creo que como empresa ten&iacute;amos una responsabilidad y si nos hab&iacute;a ido bien, ten&iacute;amos que devolver la mano a la sociedad. Y eso fue mucho despu&eacute;s de instalar paneles solares en nuestra f&aacute;brica de Israel, o de incorporar a personas con discapacidad en diferentes puestos de trabajo. Pero el pl&aacute;stico fue un punto de inflexi&oacute;n mayor. Hoy gran parte de nuestros productos vienen en pl&aacute;stico reciclado postconsumo o en vidrio reciclado y estamos tratando de avanzar lo m&aacute;ximo posible en esa l&iacute;nea, buscando nuevas formas de empaquetar e intensificando el uso de material reutilizable.

<h3 style="text-align: justify;">L'O: &iquest;El 2020 te hizo avanzar m&aacute;s en ese sentido?</h3>

CT: La pandemia fue como un terremoto para todos, pero despu&eacute;s del shock inicial ten&iacute;amos que estar enfocados y motivados en pensar soluciones. En nuestro caso, como las tiendas cerraron, todo lo que pod&iacute;amos promover era online, y empezamos a ver que las ventas sub&iacute;an porque, ya que no pod&iacute;an ir a la peluquer&iacute;a, la gente empez&oacute; a hacerse m&aacute;s tratamientos en casa. Y si bien no pod&iacute;as salir, pronto hubo que conectarse y estar presentable para las reuniones online. Tuvimos que hablarles a nuestras clientas de otro modo, con otro foco. En nuestro periodo m&aacute;s duro, la marca expandi&oacute; su cantidad de productos que ya no solamente son para el pelo, sino que ahora tambi&eacute;n para la piel y el cuerpo. Al final los seres humanos tenemos muchos recursos y hemos sobrevivido a millones de crisis y tragedias. Al cabo de dos a&ntilde;os no solamente veo buenos n&uacute;meros, sino que muchos nos pudimos dar cuenta de que las personas pueden cumplir sus metas estando en casa o en la oficina y eso ayuda a tener otra perspectiva de c&oacute;mo puedes mejorar la calidad de vida de quienes trabajan contigo. No es necesario estar de 9 a 5.

<h3 style="text-align: justify;">L'O: &iquest;Pero consideras necesario encontrarse para trabajar en equipo?</h3>

CT: Absolutamente, la interacci&oacute;n humana es vital, sobre todo para estimular el ejercicio creativo. Al final te das cuenta de que, como todo en la vida, en esto no hay blanco y negro.

Cinco minutos con Carmen Tal

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