Cuatro d&iacute;as, tres desfiles, dos dise&ntilde;adores y un lugar que conmemorar. M&aacute;s all&aacute; de un show de moda, la firma italiana realiz&oacute; un festival t&iacute;pico que rescat&oacute; y dio a conocer al mundo las tradiciones de Cerde&ntilde;a.

En la m&aacute;gica isla de aguas cristalinas, ubicada en el coraz&oacute;n del Mediterr&aacute;neo, la maison present&oacute; sus desfiles de Alta Gioeielleria, Alta Moda y Alta Sartoria. La <a href="https://www.lofficielchile.com/fashion-week/italian-beauty-dolce-gabbana-revive-los-anos-50-en-la-pasarela">dupla italiana</a> no solo encarn&oacute; la historia de Cerde&ntilde;a a trav&eacute;s de sus colecciones Fatto a Mano, sino que tambi&eacute;n plasm&oacute; en cada uno de los eventos el folclore, la belleza natural, las tradiciones, los trajes t&iacute;picos e incluso el pan de la zona.
Bueyes, carros aleg&oacute;ricos, monumentos, m&uacute;sica y patrimonio, son solo algunos de los elementos que se traducen en cada una de las prendas que dan vida a Serdegna 2024. Adem&aacute;s, cada show cont&oacute; con distintos detalles que rinden honores a la belleza de la cultura sarda.

DSL Studio: Melania Dalle Grave y Piercarlo Quecchia, cortesía de Dolce&Gabbana.

Foto por Zoe Joubert, cortesía de Dolce&Gabbana.

Foto por Marco Pionato, cortesía de Dolce&Gabbana.

Desde el 30 de junio, con la apertura de <a href="https://www.instagram.com/p/C84PUjXCbj8/">Christina Aguilera</a> en el resort Forte Village, se dio inicio a estos cuatro d&iacute;as de eventos y runways, que homenajearon la herencia sarda, su dominio y legado artesanal.
<h2 style="text-align: center;">Alta Gioielleria</h2>
Nuevamente en el hotel que se ubica en las playas del sur de Sardegna, el 1 de julio se instal&oacute; una muestra que fusion&oacute; la precisi&oacute;n de las obras Fatto a Mano, con hilos de oro y piedras preciosas. Entre vitrinas de cristal y espigas de trigo, collares, brazaletes y aretes dorados de gran tama&ntilde;o fueron expuestos en la Piazzetta Luisa, el centro de diversi&oacute;n y entretenimiento del resort.

Cada una de las joyas fue llevada a cabo bajo la t&eacute;cnica filigrana, orfebrer&iacute;a que utiliza hilos finos de metal para crear patrones detallados. Esta pr&aacute;ctica t&iacute;pica del Mediterr&aacute;neo, se remonta a la Edad de Bronce &mdash;alrededor del 1200 a.C.&mdash; y requiere de suma precisi&oacute;n para elaborar las formas geom&eacute;tricas y florales que las hacen ser prendas ornamentales de lujo. Adem&aacute;s, la Alta Gioielleria de Dolce&amp;Gabbana, no solamente incrusta la piedra preciosa, sino que la engasta e incorpora a la joya de manera elegante y robusta.&nbsp;
Finalmente, las creaciones entrelazaron la tradici&oacute;n artesana, culinaria y textil a trav&eacute;s de la incorporaci&oacute;n del Coccoi Pintau, el pan sardo que delicadamente es decorado con complicados dise&ntilde;os que representan los ornamentos t&iacute;picos del lugar. La sencillez de un elemento culinario, como lo es el trigo, entrega un legado a trav&eacute;s de estas piezas que encarnan las ra&iacute;ces de una herencia local.

DSL Studio: Melania Dalle Grave y Piercarlo Quecchia. Cortesía de Dolce&Gabbana.

<h2 style="text-align: center;">Alta Moda</h2>
Con bordados tridimensionales, filigrana, cors&eacute;s, corpi&ntilde;os con joyas, y cinturones que parecen ser una obra de arte y ornamento, la colecci&oacute;n de Alta Moda se present&oacute; en el Parque Arqueol&oacute;gico de Nora, entre espejos y ruinas del yacimiento.&nbsp;
Bajo la instalaci&oacute;n de Phillip K. Smith III, el artista estadounidense especialista en luces, se propuso la idea de destacar la belleza de la colecci&oacute;n Alta Moda 2024, entre el mar y los espejos. La instalaci&oacute;n dio una mirada distinta a los looks, percibi&eacute;ndolos desde distintos &aacute;ngulos y resplandores.

Con vestidos voluminosos, tejidos, piezas de encaje y enormes aretes que se mezclaron con los hilos dorados, representando la tradici&oacute;n de la &iacute;nsula en las prendas, se dio inicio al segundo desfile de la trilog&iacute;a italiana. En un comienzo hubo mucho negro y blanco, contrastado por piezas de joyer&iacute;a doradas que hac&iacute;an la diferencia perfecta entre una pieza simple y accesorios sobrecargados. Sin embargo, de un momento a otro los colores vibrantes y los tejidos se tomaron la pasarela. &nbsp;

Cada conjunto Fatto a Mano hizo una oda a la artesan&iacute;a, que durante siglos se ha transmitido su legado de generaci&oacute;n en generaci&oacute;n para as&iacute; proponer en cada pieza una obra de arte donde cada detalle est&eacute; sumamente cuidado.
Para finalizar, las modelos se reunieron en el centro de la pasarela entre un juego de reflejos y luminosidad que resaltaba los detalles de las prendas de Alta Moda que, entre detalles traducionales y concepciones modernas, reflejaron la cultura textil de los sardos a trav&eacute;s de sus texturas y decoraciones.

Foto por GoRunway, cortesía de Dolce&Gabbana.

<h2 style="text-align: center;">Alta Sartoria</h2>
La jornada del 3 de julio nuevamente tuvo lugar en Forte Village. Tejidos de lujo, crochet, bordados, encajes y terciopelo, le dieron vida a los trajes masculinos que rindieron homenaje al legado de la t&eacute;cnica sastrera de la isla mediterr&aacute;nea.
Con una apertura folcl&oacute;rica, entre bueyes, trajes coloridos y m&aacute;scaras, los oriundos de la isla dieron comienzo al &uacute;ltimo desfile con una ceremonia que hac&iacute;a referencia a la procesi&oacute;n de Sant&rsquo;Efisio, el santo cristiano que es venerado en Cagliari por haber liberado a los sardos de la peste bub&oacute;nica en 1656, una enfermedad devastadora que gener&oacute; una alta mortalidad en el pueblo.

Durante la ceremonia, los habitantes &mdash;que vest&iacute;an los trajes t&iacute;picos&mdash; llenaron la pasarela de flores rojas y blancas para luego dar inicio al desfile. La sastrer&iacute;a encarna la mera esencia del patrimonio sardo a trav&eacute;s de la confecci&oacute;n de trajes masculinos. Los blazers cortos y entallados, las camisas englobadas, los cors&eacute;s, los flecos, las telas sedosas y los detalles florales, le dieron vida a la colecci&oacute;n Alta Sartoria, que reflej&oacute; la tradici&oacute;n italiana en cada una de sus puntadas.
Un balance perfecto entre cultura y moda, que represent&oacute; el legado hist&oacute;rico de la isla de Cerde&ntilde;a, mientras se mantuvo la esencia de Dolce&amp;Gabbana con sus accesorios grandes y brillantes, que mezclaron las costumbres del pasado con la elegancia del presente.

Dolce&Gabbana: belleza revelada en Sardegna 2024

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