<p class="p1">Hablar de Octavio Pizarro es pensar en creaciones sofisticadas que mezclan los polos opuestos y donde resalta el negro. Sin embargo, el color ha encontrado el camino para ingresar a sus dise&ntilde;os, logrando balancear su paleta crom&aacute;tica. Riguroso en su trabajo y muy discreto en su vida personal, en su atelier parisino recorrimos juntos la historia de sus 25 a&ntilde;os en la moda.</p>

<p class="p1" style="text-align: justify;"><strong><span class="s1">D</span>e negro riguroso y una gran sonrisa nos recibe en su oficina-atelier, en Par&iacute;s, el dise&ntilde;ador Octavio Pizarro. </strong>No fue f&aacute;cil encontrarnos, porque regres&oacute; de Chile s&oacute;lo cuando hab&iacute;a terminado todos los dise&ntilde;os comprometidos con sus clientas <strong>y tras haber presentado su nueva colecci&oacute;n oto&ntilde;o-invierno 2022-2023, Mix &amp; Match.</strong></p>
<p class="p1" style="text-align: justify;">Muy cerca del Sena y de la Biblioteca Fran&ccedil;ois Mitterrand, <strong>revisamos en su escritorio los 25 a&ntilde;os de dise&ntilde;o de moda que ha desarrollado a ambos lados del Atl&aacute;ntico. </strong>Gran admirador de Yves Saint Laurent y Alexander McQueen, <strong>Octavio es curioso, aplicado, observador, y eso le permite mantenerse conectado con sus clientas y su tiempo.</strong> Le gusta definir a su &ldquo;mujer Pizarro&rdquo; como una &ldquo;libre, fuerte de car&aacute;cter, sin edad definida, pero que represente algo&rdquo;. C&oacute;mo no pensar en esa descripci&oacute;n al ver a mujeres como Michelle Obama luciendo el echarpe en blanco y negro que Octavio cre&oacute; para ella, o a Angela Merkel, o a la reina Letizia de Espa&ntilde;a luciendo tambi&eacute;n sus echarpes, esos por los que tambi&eacute;n Loulou de la Falaise se hab&iacute;a encantado hace unos a&ntilde;os. O descubrir a la actriz francesa Moana Ferr&eacute; luciendo un dise&ntilde;o Pizarro al pasar por la alfombra roja del Festival de Cannes.</p>
<p class="p1" style="text-align: justify;">Con la determinaci&oacute;n de querer ser un dise&ntilde;ador en Par&iacute;s, lleg&oacute; a la capital francesa a estudiar y <strong>trabaj&oacute; para importantes casas de moda, como Jacques Fath y Guy Laroche, hasta que decidi&oacute; lanzar primero una l&iacute;nea de complementos y luego su marca hom&oacute;nima. </strong>Hoy, con un consolidado equipo de trabajo franco-chileno, conformado por su socio Laurent Mouzon y la stylist Bernardita del Solar, adem&aacute;s de un afianzado grupo de artesanos y otros colaboradores, <strong>Octavio disfruta recordando los inicios que no siempre fueron &ldquo;la vie en rose&rdquo;.</strong></p>

<h3 style="text-align: justify;">L'Officiel: &iquest;Qu&eacute; destacas de la experiencia de venirte solo a Par&iacute;s, primero a estudiar y despu&eacute;s a trabajar, siguiendo tu sue&ntilde;o?</h3>
<p style="text-align: justify;"><strong>OCTAVIO PIZARRO: </strong>Tres cosas fundamentales: la juventud y esa falta de miedo; la ambici&oacute;n y el creer en uno mismo. Esas tres cosas fueron fundamentales. La facilidad de 94 arriesgarse sin pensar mucho. Yo lo ten&iacute;a todo, una familia, nunca me falt&oacute; nada, pude haber vivido una vida bastante c&oacute;moda, pero no era lo que yo quer&iacute;a. Yo quer&iacute;a m&aacute;s y quer&iacute;a vivir. Quer&iacute;a vivir mi sexualidad, quer&iacute;a tener amigos entre gente del mundo; quer&iacute;a m&aacute;s en todo sentido, en lo profesional y en lo personal. Eso me hizo decir &ldquo;me voy&rdquo;. Piensa que en esos tiempos no hab&iacute;a WhatsApp, e-mail, ni nada de eso. Suena casi primitivo. La lejan&iacute;a se sent&iacute;a mucho m&aacute;s que ahora, pero lo pas&eacute; incre&iacute;ble. Llegu&eacute; de vivir en un departamento sensacional, en el mejor barrio de Santiago, a una &ldquo;chambre de bonne&rdquo;, sin ba&ntilde;o, con una ducha que cuando la usaba se mojaba la cama, &iexcl;pero son los mejores recuerdos de mi vida! Lo pas&eacute; espectacular, sal&iacute;a e hice mucha vida nocturna parisina. Eran los comienzos de los 90, la &eacute;poca de Le Queen, Les Bains Douches, y quise vivir lo que era &ldquo;Paris by night&rdquo; y lo disfrut&eacute;. Cuando uno es joven no se cansa, era capaz de llegar a la escuela sin haber dormido y segu&iacute;a igual.</p>

<h3 class="p1" style="text-align: justify;"><span class="s1">L&rsquo;O: </span>&iquest;Ha cambiado esa perspectiva durante tu carrera como dise&ntilde;ador?</h3>
<p class="p1" style="text-align: justify;">Creo que la juventud da esa libertad extra y la madurez te entrega algo m&aacute;s aterrizado. Ahora hay m&aacute;s l&oacute;gica en el trabajo. En las primeras colecciones yo quer&iacute;a hacer TODO, y obvio que no lo lograba. Ten&iacute;a mil ideas y la gente de la oficina en Jacques Fath y en Guy Laroche me dec&iacute;an: &ldquo;&iexcl;Octavio, con todo esto que nos est&aacute;s pasando podr&iacute;amos hacer 10 colecciones!&rdquo;. Yo dibujaba y dibujaba, esto y aquello, y no lograba encauzar la creaci&oacute;n. Ahora lo he logrado, porque tiene que haber un lenguaje, un universo.</p>
<h3 class="p1"><span class="s1">L&rsquo;O: </span>&iquest;C&oacute;mo has ido encauzando ese proceso creativo?</h3>
<p class="p1" style="text-align: justify;">He ido simplificando en las l&iacute;neas, en los &ldquo;adornos&rdquo;. Me fijo m&aacute;s en los vol&uacute;menes que en otras cosas, y eso creo que me lo dio el negro. Tuve una &eacute;poca en que trabaj&eacute; solamente el negro y eso me ayud&oacute; a limpiarme, y de ah&iacute; sali&oacute; esto que se puede ver bien en esta &uacute;ltima colecci&oacute;n Mix &amp; Match, donde hay una l&iacute;nea m&aacute;s pura. Yo no hago minimalismo, al contrario, tal vez lo podr&iacute;amos llamar &ldquo;minimalismo barroco&rdquo;, aunque suene contradictorio, pero es que se mezclan igual y por eso el Mix &amp; Match.</p>

<p class="p1" style="text-align: justify;"><strong>Octavio se mantiene informado de todo lo que existe entre el cielo y la tierra, y no pierde de vista a los artistas contempor&aacute;neos, la arquitectura, el arte cin&eacute;tico y la m&uacute;sica.</strong> En su oficina, una amplia variedad de libros de arte y revistas de actualidad hablan de esa preocupaci&oacute;n por lo que est&aacute; sucediendo. Se fija en los nuevos movimientos, voces y estilos. &ldquo;Yo soy un artista y un hombre que vive de su trabajo, y lo que hago se tiene que vender. No se trata de hacer colecciones para que queden colgadas y la gente diga &ldquo;&iexcl;qu&eacute; fant&aacute;stico, qu&eacute; lindo!, pero d&oacute;nde me lo pongo&rdquo;. <strong>No me puedo permitir hacer un show que no sea vendible, y en ese sentido tambi&eacute;n me he puesto m&aacute;s pragm&aacute;tico con mi trabajo y que ese trabajo tambi&eacute;n sea en cierto punto comercial&rdquo;.</strong></p>
<h3 class="p1" style="text-align: justify;"><span class="s1">L&rsquo;O: </span>&iquest;C&oacute;mo fue ese paso de tu caracter&iacute;stico negro hasta agregar m&aacute;s color a tus creaciones?</h3>
<p class="p1" style="text-align: justify;">Soy un fan&aacute;tico de la pintura de Pierre Soulages; a trav&eacute;s de &eacute;l entend&iacute; que el negro se puede trabajar con luces y sombras, y ah&iacute; naci&oacute; la manera de trabajar el no-color. Hace algunos a&ntilde;os, mientras estuve invitado por la Chambre Syndicale de la Couture a su showroom &ldquo;Designers Apartment&rdquo;, monsieur Didier Grumbach, el presidente de la Federaci&oacute;n, me dijo: &ldquo;Octavio, para vender el negro, hay que hacer color&rdquo;, y eso nunca se me olvid&oacute;. Le ten&iacute;a susto al color, porque empec&eacute; a trabajar mucho con lanas y otras texturas, y encontraba que esas materialidades m&aacute;s un color era demasiado. Por eso me concentr&eacute; en el no-color, y trabajando el negro como color pod&iacute;a concentrarme m&aacute;s en el volumen y los materiales. Pero ahora ya hay color y estoy feliz trabajando con el turquesa, el verde, el naranjo, el fucsia y el burdeo para el invierno, en fin. Me gusta mezclar y ser innovador en la mezcla de colores extra&ntilde;os, como lo hac&iacute;a Saint Laurent en una &eacute;poca, mezclando tonalidades que eran inspiradas en Marrakech, por ejemplo.</p>

<h3 class="p1" style="text-align: justify;"><span class="s1">L&rsquo;O: </span>&iquest;Qu&eacute; momentos han sido especialmente emotivos o relevantes en estos 25 a&ntilde;os como dise&ntilde;ador?</h3>
<p class="p1" style="text-align: justify;">Mi primer desfile para Jacques Fath con la colecci&oacute;n oto&ntilde;oinvierno 1998-1999. Fue incre&iacute;ble, &iexcl;lo que siempre so&ntilde;&eacute;! Hacer un show en la Fashion Week en Par&iacute;s para una casa de moda siendo director art&iacute;stico. La sensaci&oacute;n fue bien fuerte y me puse a llorar. Ten&iacute;a unos 27 a&ntilde;os y era una colecci&oacute;n que hab&iacute;a que vender; no es s&oacute;lo la prensa y la pasarela, sino que tambi&eacute;n era un negocio. Tambi&eacute;n ten&iacute;a que aprender, equivocarme, porque al mismo tiempo que estaba ah&iacute; creando, estaba aprendiendo. Con el background que tengo ahora, pienso que me habr&iacute;a gustado hacer otras cosas m&aacute;s, como para aprender, desarrollar y mostrar mis armas y habilidades&hellip; &iexcl;Pero lo disfrut&eacute; enormemente! Ganar el &ldquo;Grand Prix de la Cr&eacute;ation&rdquo; de moda de la ciudad de Par&iacute;s fue tambi&eacute;n un gran momento. Uno marc&oacute; mi sue&ntilde;o cumplido y el otro fue como sentir que la ciudad que yo eleg&iacute;, la que siempre he querido y que me ha dado mucho, me estaba premiando por mi trabajo.</p>
<h3 class="p1" style="text-align: justify;"><span class="s1">L&rsquo;O: </span>Tu carrera ha sido dedicada a la moda femenina, &iquest;nunca te ha seducido la moda masculina?</h3>
<p class="p1" style="text-align: justify;">S&iacute;, mucho. Incluso, mucha gente, clientas y hasta headhunters me han sugerido hacer ropa de hombre. De hecho, hay tambi&eacute;n algo de hombre en mi trabajo, y no lo he hecho porque no tengo los medios para hacerlo: simplemente no es f&aacute;cil hacer moda, hay que tener muchos recursos; no puedo hacer una colecci&oacute;n as&iacute; porque s&iacute; y despu&eacute;s no seguir. O sea, si me lanzo con una l&iacute;nea de hombre es para mantenerla, entonces tiene que ser un proyecto seguro, no puede ser algo al aire, sin una visi&oacute;n a futuro. Pero s&iacute; me encanta la moda de hombre, el tailoring de hombre; incluso yo me hago mucha ropa para m&iacute;.</p>

<h3 class="p1" style="text-align: justify;"><span class="s1">L&rsquo;O: </span>&iquest;Podr&iacute;a ser entonces un proyecto para los pr&oacute;ximos 25 a&ntilde;os de tu carrera?</h3>
<p class="p1" style="text-align: justify;">S&iacute;, puede ser.</p>
<h3 class="p1" style="text-align: justify;">L&rsquo;O: &iquest;Y algo m&aacute;s?</h3>
<p class="p1" style="text-align: justify;">Siempre he pensado en que la marca sea m&aacute;s global, me gusta el concepto de Ralph Lauren con su l&iacute;nea de casa. El interiorismo se puede complementar con mi mirada de creador y dise&ntilde;ador de moda. Hay un nexo entre la moda y la decoraci&oacute;n. Hace a&ntilde;os colabor&eacute; con Dior, cuando Doris Brynner era la directora del departamento de decoraci&oacute;n, con las mantas de alpaca para cama. Hice dise&ntilde;os especiales para ella y era muy entretenido trabajar de esa manera. Ahora me di el gusto de hacer mi proyecto de velas con una casa francesa con aromas inspirados en Santiago y Gu&eacute;thary. Es una aventura la posibilidad de crear en varios espacios.&nbsp;</p>

Octavio Pizarro: En colores y global

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