Mientras la artista autodidacta Amanda Wall sigue buscando su equilibrio, su trabajo ya ha llamado la atenci&oacute;n de coleccionistas y curadores.&nbsp;

<a href="https://www.amanda-wall.com/">Amanda Wall</a> (<a href="https://www.instagram.com/amanda_wall/">@amanda_wall</a>) sabe lo que est&aacute;s pensando. Ella tambi&eacute;n lo pensar&iacute;a si es que estuviera en tus zapatos. &ldquo;Tengo mi carrera como artista gracias a Instagram, admito que esa es la raz&oacute;n por la que la gente conoci&oacute; mis pinturas por primera vez&rdquo;, dice una mon&oacute;tona Wall, mientras golpea una La Croix rodeada de piezas para su segunda exposici&oacute;n en la galer&iacute;a Almine Rech. &ldquo;S&eacute; lo que ellos ven, es una transici&oacute;n dif&iacute;cil de hacer&rdquo;. La exejecutiva de belleza sigue operando con vacilaci&oacute;n, luchando con la palabra &ldquo;artista&rdquo;, a pesar de aparecer en la lista junto a James Turrell, Richard Prince, Julian Schnabel y Kenny Scharf. &ldquo;Es una gran palabra, es peque&ntilde;a y tiene toda la historia del arte por detr&aacute;s&rdquo;, se encoge de hombros. &ldquo;Todav&iacute;a me tupo cuando la gente me pregunta a qu&eacute; me dedico&rdquo;. Es una respuesta refrescante y sincera para una artista a la que el mercado le pide ayuda. Y tal admisi&oacute;n es objetivamente genial, una revelaci&oacute;n inesperada de la que se r&iacute;e cuando se lo digo.

Bow, 2021.

La llegada de Wall al mundo del arte a sus 30 a&ntilde;os se vio alterada por su falta de acceso. Al crecer en white-trash America, la vida consist&iacute;a en ir y volver de la escuela, entrar a Tumblr a primera hora de la ma&ntilde;ana, desaparecer durante las excursiones familiares obligatorias y hacer una fogata en el bosque. Una ni&ntilde;a con una mentalidad est&eacute;tica atrapada entre la ira y la pereza. Encontrar una salida a aquella situaci&oacute;n condicion&oacute; la toma de decisiones de Wall. Pero el arte nunca se le pas&oacute; por la mente, simplemente porque nunca se le cruz&oacute; en el camino. &ldquo;El arte no exist&iacute;a donde me cri&eacute;, ni siquiera ten&iacute;amos libros en la casa&rdquo;, explica. En cambio, las im&aacute;genes de alta costura en revistas y en la web llenaban sus d&iacute;as y, m&aacute;s tarde, el modelaje se convirti&oacute; en un camino que apareci&oacute; de la nada. &ldquo;Eran colores y formas. Eso era todo lo que sab&iacute;a sobre lo que quer&iacute;a&rdquo;, dice. Mientras asist&iacute;a a la universidad en Seattle, especializ&aacute;ndose en dise&ntilde;o, Wall fue descubierta y se traslad&oacute; a Los &Aacute;ngeles para seguir una carrera delante de la c&aacute;mara.

<h4>&ldquo;Todav&iacute;a me tupo cuando la gente me pregunta a qu&eacute; me dedico&rdquo;.</h4>

Tras un breve paso por el mundo del modelaje, Wall se dedic&oacute; a los castings y a los trabajos de consultor&iacute;a y, finalmente, se puso al servicio de R&eacute;my Cointreau. Cuando la marca de belleza francesa le envi&oacute; el esquema de una nueva l&iacute;nea de productos capilares, no qued&oacute; impresionada y se encarg&oacute; de redise&ntilde;ar el producto. &ldquo;Yo era su p&uacute;blico objetivo&rdquo;, explica. Cuando la empresa recibi&oacute; su feedback, le ofreci&oacute; liderar la direcci&oacute;n visual para la marca de productos capilares millennial R+Co. &ldquo;No quer&iacute;a dise&ntilde;ar botellas de champ&uacute;&rdquo;, dice Wall. &ldquo;Alguien simplemente dijo, &lsquo;oye, haz esto y te daremos dinero&rsquo;. Fue f&aacute;cil&rdquo;. Ayud&oacute; a establecer R+Co como competidora de la superpotencia de Bumble &amp; Bumble y la marca se convirti&oacute; en un &eacute;xito de culto, siendo pionera en los castings callejeros, la escenograf&iacute;a indie y la mentalidad &ldquo;reconocible y accesible&rdquo; que ahora impregnan todas las marcas de belleza contempor&aacute;neas. Sin embargo, con el tiempo perdi&oacute; su brillo. &ldquo;No era un desaf&iacute;o, estaba haciendo todo para alguien m&aacute;s. No estaba siguiendo una voz. Estaba haciendo que las cosas se vieran lindas para otras personas. No ten&iacute;a sentido, era radicalmente aburrido&rdquo;. Cuando su novio de la &eacute;poca, Olivier Zahm, redactor jefe de la revista Purple, vio sus cuadros, la incit&oacute; a considerar seguir un camino alternativo. Pero sin formaci&oacute;n formal, Wall reconoce que &ldquo;no ten&iacute;a idea de lo que hac&iacute;a. Simplemente no s&eacute; lo que no s&eacute;&rdquo;. Aun as&iacute;, la idea cuaj&oacute;.

Kick, 2021.

Actualmente, Wall tiene 37 a&ntilde;os y vive en Los &Aacute;ngeles, su camino como &ldquo;artista&rdquo; comenz&oacute; con un lienzo en Michael. Entr&oacute; en una zona de hobby, trabaj&oacute; en un cuadro al mes y perdi&oacute; la cabeza. &ldquo;Fue un proceso donde me golpe&eacute; la cabeza contra la pared, me ahogu&eacute;, en el que cada vez que pintaba algo bien, luego lo revisaba y pensaba que era una completa basura&rdquo;, r&iacute;e. &ldquo;No hay certeza en mi proceso&rdquo;. Despu&eacute;s de muchas pruebas y errores, su obra finalmente debut&oacute; en las redes sociales. Entonces llegaron las consultas. &ldquo;Hab&iacute;a un tipo en Los &Aacute;ngeles que ten&iacute;a una caba&ntilde;a en su patio. Me dijo que har&iacute;a una peque&ntilde;a exposici&oacute;n, pero al principio pens&eacute; que sonaba totalmente vago&rdquo;. &iquest;Cu&aacute;l era la persona y el lugar en cuesti&oacute;n?. La exposici&oacute;n se agot&oacute;, los directores del MOCA estuvieron ah&iacute; y el impulso alcanz&oacute; la m&aacute;xima velocidad. &ldquo;La gente estaba comprando los primeros cuadros que hab&iacute;a hecho. No pod&iacute;a entender por qu&eacute;&rdquo;, dice Wall.
Un a&ntilde;o y medio despu&eacute;s esta situaci&oacute;n sigue persigui&eacute;ndola. Si bien los artistas autodidactas no son muy comunes, al no haber tenido nunca la intenci&oacute;n de haberse convertido en una, el s&iacute;ndrome del impostor de Wall la lleva a ser profundamente prudente. &ldquo;No tengo un t&iacute;tulo que demuestre que soy leg&iacute;tima&rdquo;, explica. &ldquo;Ojal&aacute; supiera todo lo que es posible saber. Todav&iacute;a tengo algo de ansiedad por ser autodidacta, por entrar en este mundo, en este momento y a esta edad&rdquo;. Aunque admite que su propia naturaleza desarticulada de la duda forma parte de su pr&aacute;ctica. &ldquo;Creo que esta tensi&oacute;n de energ&iacute;a es el esp&iacute;ritu del momento: la esquizofrenia del mismo, la sensaci&oacute;n de que hemos colapsado completamente&rdquo;. En este momento la artista alude a la intenci&oacute;n que hay detr&aacute;s de sus obras, algo que se guarda en el coraz&oacute;n. A diferencia de sus colegas que se explayan en sus largas explicaciones inmediatas, Wall ha tardado horas en compartirlas.

Butterflies, 2021.

Existe una clara dicotom&iacute;a en la artista: la jugadora y la introvertida. Cada una de estas identidades juega un rol clave en su &eacute;xito. &ldquo;Vengo de un lugar que no quer&iacute;a entrar en el mundo del arte, pero cuando me di cuenta de que gran parte era un juego, me atrajo aun m&aacute;s&rdquo;. Consciente de los patrones que impregnan nuestras relaciones interpersonales, el desempe&ntilde;o de Wall en la web se basa en a&ntilde;os de visi&oacute;n empresarial. Es una provocadora que se esconde digitalmente detr&aacute;s de su fleco. A lo m&aacute;s uno podr&aacute; obtener un acercamiento de lo que ser&aacute;n sus pr&oacute;ximos trabajos, pero no se conocer&aacute;n sus pensamientos detr&aacute;s de estos, lo que crea un misterio en un mundo sobresaturado de reflexiones ef&iacute;meras. Esto es contrario a la intimidad de los retratos que pinta, los cuales a menudo son excepcionalmente sexuales y decadentes. Cada cuadro desprende vibras de carne roja, vino tinto y candelabros a media luz, los tira y afloja de la intimidad mantienen alerta a curadores y coleccionistas. Es una pieza que expresa sus sentimientos sobre una sociedad donde &ldquo;todo es un juego y la vida es una simulaci&oacute;n&rdquo;.

Sin embargo, respecto a la tem&aacute;tica de sus obras, los coleccionistas pueden sentirse fascinados al ver la nueva versi&oacute;n de Wall. En su pr&oacute;xima exposici&oacute;n en Par&iacute;s+, las obvias alusiones a la sexualidad siguen salpicando la muestra, pero la atenci&oacute;n sensorial es m&aacute;s palpable. En cuanto al tema, &ldquo;para m&iacute; son todos lo mismo, estoy jugando con algo vivo que tiene una vibraci&oacute;n, un sentimiento y un movimiento. Es m&aacute;s un sonido que una palabra, incluso un olor&rdquo;, explica mientras arde el incienso en su deliberadamente oscuro estudio de Los &Aacute;ngeles. Cada pieza es irritante, inclin&aacute;ndose por cerezas azules sint&eacute;ticas, fantas&iacute;as y flores de pl&aacute;stico. La artificialidad es importante para Wall y remite a su teor&iacute;a del juego de la vida. En cuanto al proceso, &ldquo;no tengo idea de c&oacute;mo ser&aacute;n mis cuadros cuando los empiezo, todo es intuici&oacute;n&rdquo;, admite. Experimenta esperando activamente no &ldquo;estropearlo todo. Utilizo muchas capas en mis cuadros, as&iacute; es que cuando a veces tomo decisiones, lo &uacute;nico que espero es no haber arruinado algo que me gustaba inicialmente&rdquo;, sonr&iacute;e se&ntilde;alando las velas de un retrato figurativo a gran escala antes de recostarse observando activamente su estudio. Los rostros en primer plano que se estrenan son una evoluci&oacute;n directa de su obra anterior. De alguna manera, siendo m&aacute;s tristes y disociados, se inclinan hacia su nueva fase emocional: &ldquo;Me estoy convirtiendo en una nihilista&rdquo;, admite.
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Wall tiene que dejar su estudio en dos semanas m&aacute;s, para poder preparar la tienda debido al aumento de la demanda, una elecci&oacute;n ceremonial que la hace distanciarse aun m&aacute;s de sus inicios. Mientras tanto, nos sentamos, guardamos el vino para un &uacute;ltimo salud y hablamos sobre citas (ella no est&aacute; interesada). Est&aacute; relajada en su h&aacute;bitat natural. &ldquo;He tenido tantas vidas diferentes antes de esta. Me parece imposible volver atr&aacute;s&rdquo;, sonr&iacute;e. &ldquo;Quiz&aacute; &eacute;sta sea mi alma gemela&rdquo;.&nbsp;

Fuera del arte

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